La auriculoterapia es una técnica que se incluye dentro de la acupuntura, cuando se comentó en clase sobre ella me llamó la atención y pensando sobre el tema del que podía hablar en el blog se me vino a la cabeza este. Tras varias lecturas de páginas, blogs y demás artículo he sintetizado lo que más interesante me ha parecido. Es muy curioso que esta técnica pueda llegar a tratar patologías como el estrés, la ansiedad, y otras muchas que comentaré más adelante.
Concepto y aspectos generales
La auriculoterapia proviene etimológicamente del griego terapia que significa curar y del latín aurícula que quiere decir oreja, se presenta como una rama de la acupuntura por ser practicada por medio de las agujas chinas. Se interpreta su forma como la de un feto invertido.
Los chinos concibieron a la oreja como un lugar en donde cada una de sus partes corresponde a un punto específico donde se sitúa un órgano o una función del organismo.
Estimular ciertos puntos ubicados en la oreja es una muy buena manera de complementar terapéuticamente un procedimiento médico para tratar una enfermedad. Tiene como objetivo lograr que el organismo recupere su equilibrio energético. Si bien proviene desde la milenaria medicina china, fue el médico francés Paul Nogier, quien de alguna forma redescubrió y occidentalizó este procedimiento, logrando así su mayor difusión.
Material que se utiliza
- Agujas (reservada para médicos)
- Imanes, por su carga electromagnética
- Semillas de Vaccaria, que germinan y eliminan energía fotónica menor a los 400 nm
- Estimulación con varillas de Vidrio pulido, especialmente en algunos tipos de masajes
- Electroestimulación (1° se coloca la aguja y después se hace una descarga eléctrica)
- Microesferas de acero inoxidable, que requieren estimulación permanente
- Con palpador de presión o con Detector
- Moxas: que es la inyección de preparados de hierbas en el cartílago
- Estimulación con láser a través de radiofrecuencia
- Inyección de Procaína en el pabellón auricular
- Fotocromoterapia secuenciada: practicada por algunos especialistas, se proyectan sobre la oreja un haz luminoso con un cristal de cuarzo aplicando diferentes colores.
Todos estos métodos son diferentes alternativas que se pueden usar terapéuticamente en el desarrollo de la Auriculoterapia.
Tratamiento
La auriculoterapia usa microesferas magnéticas pegadas con parches a la oreja, o mediante micromasajes, se trata de estimular las zonas reflejas de la oreja para que repercuta en la parte del cuerpo que nos interesa. Gracias a los impulsos nerviosos se consigue que la señal llegue desde el pabellón auricular a otras zonas del organismo y, de esta manera, se mitiga el problema por el que se ha acudido a la consulta del especialista.
Aunque no todos los terapeutas son iguales ni todos los problemas que se quieran solucionar tampoco, sí existen una serie de patrones que se cumplen casi siempre que se lleva a cabo la auriculoterapia.
En la primera sesión se aprovecha para conocer la situación del paciente. El especialista hará una especie de historia clínica para conocer bien cómo es la persona que acude a su consulta.
En esta primera sesión el experto también realizará un diagnóstico para preparar la terapia que se ha de seguir. Para ello puede utilizar dos métodos: la estimulación manual o mediante ultrasonidos; con ambos se busca encontrar los puntos específicos donde el paciente sufre dolor al ser estimulados porque están más cargados de energía, y que serán los que conectan con el problema que se trata de solucionar.
Una vez que el terapeuta realice el diagnóstico, informará al paciente sobre qué van a hacer. A continuación el terapeuta limpiará y desinfectará la oreja para colocar los parches con las microesferas magnetizadas. Estas han de ser estimuladas entre dos y cuatro veces al día, dependiendo de las instrucciones que dé el terapeuta. El objetivo es conseguir que las microesferas irradien magnetismo al punto donde está el exceso de energía.
En el resto de las sesiones se evalúa el progreso que el paciente está teniendo para definir cuánto tiempo mantener la terapia, o si es necesario modificar algún patrón terapéutico, hasta que se considera que el problema ya está solucionado.
Cada sesión de auriculoterapia tiene una duración habitual de una media hora, a excepción de la primera que durará alrededor de una hora para poder realizar el diagnóstico, crear la terapia específica para el paciente, y empezar a implementarla.
Enfermedades que aborda
En general, podríamos decir que prácticamente toda patología se puede beneficiar del tratamiento con auriculoterapia, aunque los resultados son más visibles en unas patologías que en otras. Entre ellas podemos hablar de:
- Patologías del aparato locomotor: Cervicalgia, lumbalgia, dorsalgia, ciatalgia, tendinitis, esguinces, roturas fibrilares,fibromialgia, artrosis, artritis reumatoide y dolores en general.
- Patologías del aparato digestivo: Anorexia, diabetes, disfagia, distensión abdominal, obesidad, úlcera gástrica, vómitos, diarrea, estreñimiento, hemorroides, hipo, cólicos biliares, hepatitis,...
- Patologías de la piel: Eccema, forunculosis, herpes zoster, psoriasis, prurito, urticaria, ...
- Patologías del aparato respiratorio: Asma, tos, bronconeumonías, enfisema pulmonar, epístaxis (sangrado por la nariz), catarro común, afonía, gripe, amigdalitis, faringitis, laringitis, ...
- Patologías renales y del sistema reproductor: Cólico renal, cistitis, anuria, disuria, problemas de la sexualidad masculina (eyaculación precoz, inapetencia sexual, impotencia), problemas del sistema reproductor femenino (dismenorrea, amenorrea, síndrome menopáusico), ...
- Patología neurológica: Parálisis facial, neuralgia facial, esclerosis múltiple,parkinson, epilepsia, hemiplejia, ...
- Patología vascular y cardíaca: Dolor precordial, hipertensión, arritmia, varices,...
- Otras patologías
Hay que tener en cuenta que dependiendo de la patología que trate en empleo de las agujas o las semillas se realizará de forma diferente.
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